Los botes de cristal son los más adecuados y deben estar completamente limpios.
Para ello los esterilizaremos hirviéndolos durante 15 minutos y luego
los escurriremos bien. Además, trataremos de no tocar el interior de los
botes.
Cuando rellenemos los botes, es aconsejable no llenar del todo los tarros, dejar unos dos centímetros para que el alimento pueda expandirse en su interior e introducirlos en una cazuela al baño maría hasta el cuello de los tarros durante 30 minutos. De este modo, se esterilizan y se conservan al vacío, por lo que se mantendrán en buen estado durante un año.
Después se dejarán los tarros dentro del agua, hasta que se hayan templado. Luego se sacan con cuidado y se comprueba que la tapa está herméticamente cerrada. Se dejan enfriar por completo y se guardan en lugar seco y fresco, mejor alejado de la luz.
Una vez abiertos, deben conservarse en el frigorífico durante un máximo de 7 días.
Cuando rellenemos los botes, es aconsejable no llenar del todo los tarros, dejar unos dos centímetros para que el alimento pueda expandirse en su interior e introducirlos en una cazuela al baño maría hasta el cuello de los tarros durante 30 minutos. De este modo, se esterilizan y se conservan al vacío, por lo que se mantendrán en buen estado durante un año.
Después se dejarán los tarros dentro del agua, hasta que se hayan templado. Luego se sacan con cuidado y se comprueba que la tapa está herméticamente cerrada. Se dejan enfriar por completo y se guardan en lugar seco y fresco, mejor alejado de la luz.
Una vez abiertos, deben conservarse en el frigorífico durante un máximo de 7 días.
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